martes, 24 de julio de 2012

Paraphilic infantilism; from milk and chocolate to nappies.

Paraphilic infantilism; from milk and chocolate to nappies.

“Repress the natural and it comes back even stronger: not everyone can be a fetishist” ― Philippe Lejeune
Brian Alekseiv*

Estos últimos días me ha asaltado esa pregunta más que nunca, debido tal vez a que estoy de vacaciones y no hago más que estar de ocioso en casa, y malgastar el tiempo, pero no hablaré de mis aburridas vacaciones, sino de una pregunta que me parece intrigante por sí misma y que me devela un mundo en el que con certeza no se puede estar seguro de nada, y lo único que podemos hacer por el momento es suponer, confió que a partir de esos supuestos pueda llegar a una conclusión más satisfactoria.
La pregunta que ha estado rodeando mi mente es la de ¿Por qué a mí me sucedió esto? El origen y las causas es una pregunta que los mismos psicólogos se hacen a sí mismos al intentar descubrir e irrumpir en esta materia en la cual a cierta ciencia no se conocen causas concretas sino indicios parciales de lo que podría causar el desarrollo de un fetiche como el infantilismo parafilico.
Hasta el momento se me ocurren un par de cosas y como desde hace tiempo tengo ganas de describir a alguien como si se tratara de Psychopathia sexualis o algún texto escrito por el mismo Freud, y si quisiera ser más arriesgado algo tipo Foucault. Pero antes de seguir con esta travesura, barbarie que estoy a punto de escribir habría que aclarar algunas definiciones como fetichismo, infantilismo parafilico, autonepiofilia, los últimos dos utilizados casi de forma intercambiable.
El fetichismo al cual nos referimos aquí es al fetichismo sexual y es descrito de la siguiente forma: parafilia en la que se consigue la excitación sexual o erótica y el logro del orgasmo a través de un objeto o una parte del cuerpo en particular. El infantilismo parafilico o autonepiofilia es descrito de la siguiente forma: es una parafilia caracterizada por el deseo de llevar pañales y ser tratado como un niño pequeño.
Aunque la última definición se queda corta al adentrarnos en materia, puesto que no todas las personas que manifiestan esta parafilia desean ser cuidados como niño pequeño, además no todos logran el orgasmo o la exitación sexual, sino que la relación con los pañales es más emotiva, en este caso podríamos estar hablando de civestismo que se define como: una parafilia que consistente en el uso de vestidos adecuados al sexo de su usuario, pero no adecuados conforme a la edad, ocupación o estatus del individuo que usa esos vestidos como fetiche. No es de mi interés abarcar las demás ramificaciones, pero si dejar en claro que existe una diversidad en la manifestación del deseo o gusto por los pañales. Sabemos que existen diferentes manifestaciones del fetiche y que dependen de la personalidad, y el enfoque particular del individuo.
Ahora que ya hemos definido y aclarado nuestras intenciones, dedicaremos un poco de tiempo a descubrir el origen de estas manifestaciones, Freud nos dice que el niño es un polimorfo perverso, es decir que el niño es capaz de tener interacciones sexuales durante su desarrollo que se experimenta a través del oler, sentir, explorar, etc. El mal manejo de estos juegos exploratorios como la represión y el castigo pueden desencadenar en una conducta parafilica. Otro de los factores importantes según Karpman es el contexto familiar del individuo: la falta de comunicación, el estrés, la ansiedad, experiencias traumatizantes, el abandono. Son factores que podrían contribuir a la aparición de una parafilia. Y por último John Money en su teoría de los "mapas de amor", establece que toda parafilia es la consecuencia de un trastorno determinado en nuestra infancia.
A partir de esto podemos establecer algunos puntos o etapas que sirvan como referencia para conocer el origen y sus posibles causas:
  • Evento o experiencia con el objeto fetiche durante la infancia: El sujeto experimenta con el objeto fetiche en cuestión, es descubierto, se desarrolla una experiencia traumática que fija la idea del fetiche.
  • Represión: El sujeto es reprimido o amonestado por parte de un tercero, causando sentimientos de culpa o temor.
  • Espacio en blanco: El sujeto se olvida del hecho durante un largo periodo, no recuerda lo sucedido hasta la etapa de redescubrimiento del objeto fetiche y sublimación del mismo.
  • Redescubrimiento y sublimación: Se redescubre el fetiche en una situación de estrés o ansiedad como puede ser durante la etapa de la adolescencia. El sujeto recrea el evento o experiencia traumática, entonces descubre una experiencia placentera o erotizante en el objeto en cuestión, el fetiche llega a sublimarse por medio de la masturbación.
A partir de estos eventos podemos indagar en el origen del fetiche, pero a estas causas habría que sumarle otras como desordenes obsesivos compulsivos, psicosis o desordenes de tipo esquizofrenoide, entre otros.
Bueno ahora que sabemos un poco sobre las causas y el origen nos debe de estar asaltado otra pregunta que creo es igual de valida e importante, incluso necesaria de esclarecer, pregunta a la que le dedicaré todo el siguiente apartado.

¿El infantilismo parafílico o autonepiofilia es una enfermedad?

Una parafilia por sí misma no es considerada una enfermedad, incluso se les considera como algo inocente y puede que no requiera intervención clínica. Pero existe una diferenciación entre la práctica de la parafilia o el fetiche y el trastorno parafílico, según el DSM-5 aún en borrador de la APA (American Psychological Association) describe el trastorno parafilico de la siguiente manera es una parafilia que está causando malestar o deterioro para el individuo o una parafilia cuya satisfacción ha supuesto en daño personal, o riesgo de daño, a los demás. También establece una serie de criterios o síntomas para establecer el trastorno parafílico:
  1. Durante un periodo de 6 meses, ha habido excitación sexual recurrente e intensa con el uso de objetos no vivos o un enfoque especifico en alguna parte del cuerno no genital, tal como se manifiesta por fantasías, impulsos o comportamientos.
  2. La persona tiene un malestar clínicamente significativo o deterioro en áreas importantes del desarrollo.
  3. Los objetos fetiches no se limitan a prendas de vestir utilizadas en el travestismo (como el trastorno travestico) o aquellos diseñados específicamente para el propósito de la estimulación genital táctil (por ejemplo, vibrador).
Es importante destacar el periodo de 6 meses con sólo la actividad fetichista y el malestar que pueda sentir la persona, el segundo rasgo importante es el deterioro en el desarrollo del individuo lo familiar, lo social y lo laboral, es importante que la manifestación sexual parafilica no cause daño en el individuo o a terceros.
Si hemos identificado alguno de los criterios anteriores, es importante que solicitemos ayuda clínica, es necesario destacar que todos los casos son distintos y requerirán de diversos métodos ya sean técnicas o terapias, para llevar a cabo el equilibrio en el individuo que padece de trastorno parafílico. ¿Existe una cura? ¿Qué se cura cuando se cura? Sí existe una cura, pero lo que se cura no es precisamente el deseo o la desaparición de la parafilia misma, sino lo que se busca es el restablecimiento normal en el desarrollo del individuo. Se tratan los efectos colaterales que dañan al individuo como lo son el estrés, la ansiedad, depresión y trastornos obsesivos-compulsivos. Otra de las preguntas que podría asaltar la mente del individuo, que ya ha leído algo previo de psicología es ¿El psicoanálisis puede ayudarme? La respuesta es no, lo único es que puede darnos indicios del por qué hemos desarrollado un comportamiento fetichista, se recomiendan terapias conductuales que ayudan a mejorar las habilidades sociales del individuo y su comportamiento, también estas deben ayudar a que el individuo aprenda a manejar y controlar sus impulsos, el centro no debe ser el fetiche, sino la vida misma y el desarrollo del individuo como persona.
Y para terminar este embrollo es necesario concluir algunas cosas, la primera es que nosotros no hemos elegido tener una parafilia simplemente sucedió y no es nuestra culpa, sino del contexto y las circunstancias, no hay por qué martirizarse. Si el individuo no se siente a gusto puede recurrir a las terapias conductuales que le ayudarán a controlar la ansiedad y el sentimiento de culpa. Por otro lado si aun queremos continuar con esto, pero tenemos algunos problemas para aceptarlo, podemos comenzar por la autoaceptación y por considerarlo parte de nuestra identidad e individualidad como personas.
Y para alentarnos un poco, el doctor Juan Carlos Romi, concluye lo siguiente en su artículo sobre los fetiches y las implicaciones éticas y legales.
Las manifestaciones fetichistas suelen ser expresiones inofensivas de la actividad sexual de cada individuo que en algunos casos pueden configurar una parafilia exclusiva y requerir o no asistencia médica, y en tanto y en cuanto no cometan delitos formar parte de la vida privada de las personas. No se trata de justificar los comportamientos parafílicos y aún menos las psicopatías sexuales, pero la condenación por el hecho de tenerlos, si no trasgreden pautas legales, es una intolerancia. Todo consiste en hacer que el sujeto tome conciencia de que debe vivir su sexualidad parafílica con los mismos criterios de responsabilidad que los que presiden el ejercicio de la sexualidad convencional. Nadie es responsable de sus tendencias solamente responsable de las formas como las vive. La parafilia en este caso el fetichismo, no es una elección, sino un destino, pero ésta, al igual que la sexualidad convencional, se debe ajustar a las pautas normativas de convivencia en el respeto por el otro.

El fetichismo: reflexiones sexológicas, psicopatológicas y médico-legales, (2009 (p.56).
Bueno ahora que ya tienes toda esta información, estoy seguro que podrás comprender más acerca del fetichismo de pañales y el infantilismo parafílico. Espero también que esta información te sea de utilidad y que la comportas con quien la pueda necesitar. Además me gustaría recordarte que no estás solo, que siempre hay un roto para un descosido, y por último que disfrutes al máximo tu sexualidad, que nadie te reprima o te haga sentir mal, cada quien es libre de explorar su sexualidad, siempre y cuando no se dañe a sí mismo o a terceros.

Referencias

APA. (28 de Abril de 2012). U 01 Fetishistic Disorder. Recuperado el 24 de Julio de 2012, de American Psychiatric Association - DSM-5 Development: http://www.dsm5.org/ProposedRevision/Pages/proposedrevision.aspx?rid=63#

Avila-Ángel, C. (2012, Mayo). Fetichismo: El sustituto del amor. Recuperado el Julio 24, 2012, de Psyquis - Universidad de Especialidades Espíritu Santo.

Freud, S. (1900). La interpretación de los sueños. Librodot.com.

Muribeca, M. (28 de Agosto de 2009). As diferenças que nos constituem e as perversões que nos diferenciam. Recuperado el 24 de Julio de 2012, de Periódicos electrónicos en psicología - Sociedade Psicanalítica de Paraíba: http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S0100-34372009000100014&script=sci_arttext&tlng=en

Reed, G. S. (s.f.). Sobre el valor de la reconstrucción explícita. Recuperado el 24 de
Julio de 2012

Romi, J. C. (2009, Noviembre 19). El fetichismo: reflexiones sexológicas, psicopatológicas y médico legales. Recuperado el Julio 24, 2012, de Asociación Argentina de Psiquiatras: http://www.aap.org.ar/publicaciones/forense/forense-24/07_romi.pdf

Vargas-Mendoza, J. E. (2009). Terapias conductuales. Apuntes para un seminario. Recuperado el Julio 24, 2012, de Asociación oaxaqueña de psicología A.C.

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